CRONICAS DEL TIEMPO, EL RECUERDO Y EL OLVIDO

 


Hablar de lo que representa para nosotros, los seres humanos, el oro y el poder posiblemente sea un lugar demasiado común, seguramente tanto que usted ahora estará pensando que esto que ahora leerá no es algo nuevo, vuelve otro más con la historia de siempre.

La delirante historia del oro y del poder es a la vez el más grande suplicio a lo largo del prolongado periplo de la humanidad por el tiempo.  Poder y oro reflejan a su vez una triste realidad para el ser humano: la ambición al final del día solo refleja la necesidad ser elevado en los altares de la memoria, un intento para robar el brillo solar para sí mismo, de secuestrar la luz para alumbrar la penumbra de la propia alma. La adulación ha mostrado ser algo así como un juguete siempre deseado (y necesitado) y por el cual los adultos-niños empeñan sus sueños regalando a la vez sus noches, Es una idea que martilla del cerebro del ambicioso día y noche sin parar, como si fuera el herrero de un ejército pronto a partir a la guerra que forja herraduras para los lóbregos corceles que presienten un nefasto destino.

Tal obsesión consume todas sus energías, ocupara su atención sin descanso desplazando todo lo que el pudiera sentir, sojuzgará el amor, cooptará la amistad, alimentará la envidia y parirá el odio. Sin embargo hay algo que siempre nos han dicho y que sin esquivar el recelo que se pueda sentir hacia el conocimiento popular a veces, no deja de ser muy revelador: siempre nos han dicho que el tiempo es oro.

Ahora si lo pensamos mejor, y ojala lo hiciéramos siempre esto, al final del día no es tan cierto: para el ser humano el tiempo lo es todo.  Se podrá el ambicioso ahogar en oro y seguro mientras ello sucede, lo podremos escuchar suplicar por un segundo más para despedirse de un sol que nunca antes había visto y entonces sentirá nostalgia por el lindo amanecer que nunca antes disfrutó.

El nacer para cada ser vivo es como si este extendiera las manos y se le depositara en ellas un puñado de arena y luego este intentara desesperadamente retenerla para siempre entre las manos  pues ya sabe, en lo más profundo, que al escapar el ultimo grano ya su historia habrá concluido y con él se ira su último aliento. Dicho así sin tiempo el oro y el poder no tienen sentido…el tiempo lo es todo.


EL TIEMPO. la arena  que escapa de nuestras manos

Al nacer solo somos tiempo…no hay historia: todo simplemente está por delante. A medida que el tiempo transcurre aparece la historia, el recuerdo, la experiencia, la frustración y la alegría, el tedio y la expectativa, la frustración y la gloria hasta que por fin el tiempo termina concluyendo así la vida. Ya las arenas de los primeros días han escapado de muestras manos. Entonces  todo se habrá convertido en historia o mejor dicho en recuerdo. Así, si al nacer solo somos tiempo al morir solo somos recuerdo.

La muerte entonces nos habrá recordado lo fútiles que somos. Muchas veces nunca nos enteramos de que solo había esa oportunidad y que nunca habrá otro chance, que las arenas del tiempo jamás retornarían al punto donde iniciaron a correr y que vida solo hay una. Entonces ya desde el instante de la muerte se inicia un nuevo viaje, esta vez desde del recuerdo hacia el olvido.


EL RECUERDO. es el final del tiempo

El tiempo, el recuerdo y el olvido. Este es el relato de la vida de todos los seres…tanto los vivos como los que no lo están, de la naturaleza como de la creación humana. El de la vida y la muerte, el de la muerte física y la vida en la memoria y por último  el de la muerte en la memoria misma.


EL OLVIDO. las arenas del recuerdo igualmente serán barridas por los vientos de olvido

A veces la memoria permite una segunda vida en un cuerpo inmaterial y completamente diferente y etéreo…la leyenda y el mito. Y son estas últimas las historias que relatamos casi siempre: no la historia de las personas….  Solo la reconstrucción en gran medida ficticia, un edificio hecho con rocas prestadas, donde ya no nos pertenece la historia y solo somos participantes serviles de la vida y obra de otros (te suena lo de a nuestra imagen y semejanza?). Ese  es el vasallaje al que los vivos sometemos a los muertos, apoderándonos de lo poco que el viento del olvido pudo dejar.

Estos serán los relatos del tiempo, del recuerdo y del olvido, este ultimo recreado como leyenda. Estos siempre se entremezclan en una compleja trama…como las alfombras de Samarcanda con sus bellos y complejos entramados, Donde comienza un hilo otro ha terminado y al final son muchos los que se confunden permitiendo los matices a veces simples, a veces complejos que le dan sentido (o no?) a dicho entramado desde lejos…los hilos del tiempo, del recuerdo y del olvido que pintan un cuadro que parece ante nuestros ojos como eterno pues estuvo antes que nosotros y estará después. Posiblemente tan eterno como el último segundo de vida y tan corto como un siglo en la eternidad.

Medellín mi ciudad, es una ciudad paradójica que ha amado el pasado pero que se mueve en un devenir frenético hacia el futuro, una ciudad que cada diez años pareciera otra o donde, parafraseando a Marx, lo solido se desvanece en el aire.  Es esta una ciudad joven, no tiene tanto pasado ni conciencia de él. En ella todo parece tiempo, todo parece haber iniciado recientemente igualmente todo lo que se convierte en recuerdo pasa a ser olvido casi sin tener conciencia de ello. Posiblemente apenas ahora queremos recuperar nuestro escaso recuerdo y en cierta forma luchar contra el olvido. Siempre existirán historias en nuestra memoria, ya sea esta corta o larga, historias tristes e historias alegres, cortas o largas, antigua o recientes. En nuestro caso tristemente, solo las ultimas y más dramáticas, son las que más se cuentan pero en el entramado de su historia se encuentran otros hilos más brillantes y bellos que unos con otros forman una imagen hermosa aunque corta.

Se dice que Medellín era solo un pequeño pueblo de una región remota de un país remoto…en otras palabras un punto perdido en la nada. En ese tiempo la capital de la lejana y casi mítica provincia de Antioquia era la ciudad de Santa Fe.

Santa fe hoy duerme un sueño eterno cual si fuera una dama de cuento de hadas bajo el encanto de una hechicera, por el influjo de quien sabe que bebedizo, en su lecho a orillas del rio cauca que además atraviesa furibundo todo el occidente del país y un poco antes de trabarse a muerte con el final de la cordillera de los andes y aniquilarse mutuamente y dar paso al litoral sobre el mar caribe, que se construye con los restos de ambos titanes caídos. Este lugar fue llamado algún día como el fin del mundo por los conquistadores. Allí precisamente cayó Andres de Valdivia, quien había llegado persiguiendo su sueño dorado, atravesado por las flechas de los nativos de ese lugar dirigidos por su líder el cacique Ituango. Desde que esta tierra emergió del fondo del mar naciendo como producto de la génesis de la cordillera de los andes. Su curso ha cortado los filones de oro que han sido creados a su vez por el vulcanismo de la cordillera en su dramático epitafio. En los playones reposaba el metal que provocaba la codicia y que convertía la provincia en un el dorado remoto al cual nadie llegaba y donde cuentan las malas lenguas venían a refugiarse muchos que no querían ser hallados. Como en toda ciudad minera había esclavos ya que la mayor parte de la población nativa había fallecido en los oscuros años de la conquista.

Por otro lado estaba Rionegro como una antítesis de Santa Fe, más fría y liberal, ubicada en un altiplano en el oriente de la provincia. en aquella parte de esta provincia la conciencia del oro duró muy poco y se extinguió casi sin empezar así que no apasionó mucho en principio a los nuevos dueños de la tierra, pero las condiciones climáticas seguro hicieron que muchos españoles y criollos que no habían corrido con suerte en el rio cauca y que ahora preferían dedicarse a la agricultura, aprovechando la prolijidad de la tierra y el clima libre de la temida fiebre amarilla que asolaba las zonas templadas de la américa tropical. No había tampoco mucha esclavitud  y Se dice que la razón es que ante el descubrimiento de filones de oro cerca a esa zona (más tarde en guarne, sector de la mosca) los propietarios se hicieron a cargo de algunos esclavos pero prontamente el oro se acabó y no hubo forma de sostenerlos así que simplemente los liberaron. Eran tales las condiciones que los ya libertos suplicaban retornar a la esclavitud con tal de no perecer de hambre.


SANTA FE. primera capital de Antioquia

Posiblemente hizo que fuera una tierra liberal pero no por convicción sino por necesidad. Seguramente los propietarios decidieron reemplazar la falta de mano de obra esclava por una prole numerosa la cual debía trabajar por su sustento y llegado el tiempo debía partir a buscar nuevos horizontes, tal cual le tocaba a los segundones y tercerones en España por ejemplo, ya que se tenía por costumbre no dividir los predios sobre todo si no eran muy extensos, para impedir que se volvieran improductivos. Otro tanto de estos segundones, tercerones (y de ahí para abajo la multitud que se pudiese contar), se convirtieron en curas y monjas ya que representaba una fuente de supervivencia y ascenso social. Un estructura de la sociedad algo parecida a la del medioevo pero sin señores feudales.


VALLE DE SAN NICOLAS

 así transcurrieron los siglos como si fueran eones y llego la independencia. Estas tierras eran tan lejanas que la independencia se demoró en llegar ya que seguro a nadie le importaba la existencia más allá del mapa de esos lugares extra mundanos y apartados donde el termino civilización no tenía significado.

Por esto mismo la independencia llego tarde. Se demoraron casi dos años en aceptar que el rey ya no regia sus destinos y otros dos para adherirse a la nueva y caótica republica de la nueva granada. Era además tanto el olvido de las provincias que esto no se hizo extraño y luego otros dos años después que retorno el ejército del rey de la mano del pacificador Morillo, no fue difícil volverse a adherir y aceptar al rey.

No había mucho interés por ambas partes en todo caso. Los pobladores no eran especialmente adeptos a cualquiera de los bandos y podía decirse que solo velaban por sus propios intereses, Creían los españoles que los antioqueños no eran muy adictos al trabajo ni ambiciosos mucho menos, ya que con más trabajo y esclavos podrían producir más y claro, pagar más al rey.


CAÑON DEL CAUCA. la gran guerra entre la cordillera y el río

Después de ver como inmediatamente después de la independencia emergieron prósperos comerciantes que traían mercancías desde Jamaica así como una gran cantidad de contrabandistas en lo que hoy es el golfo de Urabá he sospechado que muchos tenían una fachada de poco trabajo y todavía menos producción para que no se animasen demasiado los funcionarios de la corona en esta tierra y no se inmiscuyeran demasiado en los asuntos ella y mucho menos cobraran los onerosos impuestos. Así que el oro que no se reportaba a la corona se iba para Jamaica y de esa misma forma entraba el contrabando de diversas mercaderías de origen europeo, deseadas por todos pero que por las draconianas situaciones comerciales impuestas por la corona no podían importarse legalmente. Seguro así comenzó  maléfico el amor por el contrabando, algo desafortunado que traería trágicas consecuencias mucho tiempo después.

La pelea entre Bolívar y Santander fue la que al final decidió que un pequeño pueblillo, incluso más perdido en las montañas que la propia provincia fuera al final la capital de ella. El primero defendía la tesis de que ese privilegio quedara en la antigua capital provincial y mientras el segundo abogaba por la población emergente que se acomodaba más a sus ideales. La disputa no se pudo dirimir a favor de ninguno de los dos caudillos así que decidieron tomar la decisión salomónica. Así, tomando el mapa de la provincia trazaron una línea entre las dos poblaciones y señalaron el punto en la mitad de la línea. En esa zona se localizaba la villa de la candelaria…un pequeño poblado campesino todavía más pobre que las dos villas más grandes que la rodeaban. Muy similar a como Claudio resulto elegido emperador, fue elegida capital provincial un punto donde solo existían unos pocos paisanos y eso sí, una bella iglesia. Al hecho que debido a tan pobre inicio la ciudad no tuviera grandes construcciones producto de un pasado glorioso al menos en su inicio, ya que los buenos tiempos estaban por venir, es que yo suelo atribuir el desapego al pasado por la ciudad.


MEDELLIN. cosiaca y Medellín a principios del siglo XX


De esta forma se iniciaban los tiempos de la ciudad de Medellín: Corto pero vertiginoso, carente del añejamiento del tiempo pero poseedora de la vigorosa juventud, que no intenta ni pretende conservar nada, viviendo siempre en una espiral de cambios que se sucedía uno a uno en una cadena a veces afortunada otras tantas no tanto, rompiendo con la calma del abuelo que se sienta a ver pasar el tiempo desde una mecedora sin preocupación alguna.

Desde aquí comenzamos estos relatos: en una ciudad de pasado humilde y que siendo joven logra alcanzar un brillo fugaz. Así que querido lector…bienvenido a las historias del tiempo, el recuerdo y el olvido

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